En ocasiones, hay veces que el suministro eléctrico puede verse interrumpido por causas ajenas a nuestra voluntad o por fenómenos adversos: tormentas, fuertes nevadas, obras, incendios e incluso objetos que caen sobre la infraestructura eléctrica.
Para descartar que se produzca únicamente en tu instalación lo primero que debemos hacer es:
- Comprobar en el cuadro eléctrico que los interruptores están levantados, incluido el general y el diferencial.
- Bajar el interruptor central y dejar pasar tres segundos para volver a subirlo. Si no se restablece el suministro, comprueba si no has sobrepasado la potencia contratada.
- Para comprobar si no es un tema de falta de potencia en tu suministro, desconecta algún aparato y vuelve a repetir la operación anterior.
En caso de avería, lo más rápido es avisar directamente a la distribuidora ya que solo ellos podrán reparar la avería mediante el desplazamiento de un técnico o revisando si hay una incidencia general de sus infraestructuras en la zona.
El teléfono de tu distribuidora lo tienes en la última página de cualquier factura, en la sección "Servicio de atención al cliente y reclamaciones".
Recuerda, aunque seas Suop, la distribuidora es la propietaria y responsable de la infraestructura y la calidad del suministro eléctrico.
Entre tanto se soluciona la incidencia, ten cuidado con algunos aparatos, evita abrir la nevera y el congelador para que no se pierda frío evitando que se eche a perder los alimentos que tengas almacenados.